Estaba escribiendo sobre el Bayer Leverkusen. Me preguntaba si me daría tiempo a terminar un texto antes de que los de Xabi igualaran al Stuttgart. Ni un párrafo y ya está en tablas. Quizás, y solo quizás, tendría que haber empezado a teclear antes.
Escapa de la razón lo que está logrando el ‘04’, parece imbatible. 19 victorias en 22 partidos, solo con empates ante Bayern, Dortmund y Stuttgart. Puntero en solitario, y más de una década después, principal aspirante a suceder al ya-no-insuperable equipo de Baviera. Porque sí, si hay un conjunto capaz de destronar al ‘indestronable’, es este Leverkusen.
Juega muy bien
El 3-4-2-1 es el dibujo que la pizarra de Xabi nunca aborrece. Similar al 3-4-3 con el que llegó al equipo, pero con los extremos jugando por dentro y los carrileros siendo diferenciales y explotando hasta el último metro del verde. De ahí las quiméricas temporadas de estos últimos, especialmente la de Grimaldo. Imaginamos que sería un fichaje de altura, pero no espacial. Alejandro ya suma 9 goles y 5 asistencias… y apenas estamos en diciembre. Está siendo uno de los engranajes vitales de la maquinaria. Pero no olvidemos que las coronas no giran si los piñones fallan. Y lo que mejor define a este Leverkusen es que cada tuerca está encajada por un maestro al que esta vez le toca entender de mecánica.
Tocará comer sano
Evitando precipitarse, porque el salto de candidato a aspirante disimula un vértigo enorme, podemos hablar de que a esta generación se le está quedando carita de campeón. Este equipo gana y transmite. El Bayer Leverkusen huele a sueño; huele a ensaladera. Y ya que te ganas una… habrá que darle uso, ¿no? Esperemos que, a final de temporada, y en desquite de lo ‘subcampeonado’ en la 01/02, el César señale al cielo con el pulgar y el reparto de títulos sonría a los guerreros de Xabi.