Thomas Tuchel debutó de la mejor manera con el Bayern. Nada menos que venciendo con solvencia “der Klassiker” en un partidazo de los suyos y recuperando el liderato en la Bundesliga. Con este estreno, el equipo de Múnich presenta seriamente su candidatura para ganar la Champions League. En la que se enfrentará al Manchester City de Guardiola en cuartos.
Bayern y Dortmund se enfrentaban en la jornada 26 en un partido decisivo en la carrera por el título de liga. El Borussia llegaba como líder del torneo tras diez partidos sin conocer la derrota en la competición: nueve victorias y un empate, unos registros magníficos. Por su parte, los locales se presentaban con un importante cambio en el banquillo tras cesar a Nagelsmann y sustituirle con Tuchel en lo que, en mi opinión, es un acierto total.
El error que puede costar una Bundesliga
El grave fallo de Kobel / Sven Simon (Imago Images).
Los primeros 45 minutos fueron un absoluto monólogo del Bayern, marcados por el gravísimo error de Kobel que abrió el marcador en el minuto 13. Un pase raso vertical de Upamecano desde su propio campo, que no alcanza Sané y Kobel no acierta a despejar, entrando lentamente en su portería. Así comenzó el infierno que vivirían los de amarillo. Desde ese momento, los de Tuchel fueron una auténtica apisonadora. Contra el Bayern no se puede fallar, y menos en competición nacional. Tan solo cuatro minutos después, Müller ya hacía el segundo a la salida de un córner, rematando con una superficie delicada en el segundo palo tras un toque de de Ligt. Y el 3-0 no tardaría en llegar. De nuevo el capitán, esta vez con un importante fallo de Ryerson en la salida de balón. La pierde ante Sané, quien con un fuerte golpeo desde lejos obliga a Kobel a rechazar. De esta forma, le queda en bandeja a Müller para el segundo. Minuto 23 y el partido ya estaba más que encarrilado. En lo restante del primer tiempo, el Bayern siguió apretando, pudiendo irse con al menos un par más al descanso. Destacar algunas genialidades de Kimmich en construcción y salida de balón y el peligro constante que generaban Coman y Sané con sus diagonales.
La segunda parte
El segundo tiempo no sería tan catastrófico para el equipo de Terzić, aunque se mantuvo el guion de un Bayern controlando el encuentro prácticamente hasta el final. Aun así, a los cinco minutos de salir de los vestuarios Coman haría el 4-0. Una jugada que él mismo inicia con un buen cambio de banda para Sané, que arranca por derecha hacia el centro y sirve un pase que finalmente el mismo extremo francés culmina. Pero para mí, la asistencia es de Müller, al dejarla pasar para que su compañero anote, dejando un detalle a la altura de pocos. Lo que podría haber sido una goleada histórica se quedó en un partido promedio del Bayern en Bundesliga, debido en gran parte a los tantos anulados por fuera de juego a Choupo-Moting, tras controlar con el pecho y definir de chilena, y a Gnabry. Además, el Borussia logró maquillar el resultado con un penalti sobre Bellingham que transforma Emre Can y un gol en el añadido de Malen con un remate bastante defectuoso y ortopédico.
Finalmente, el partido acabó con un 4-2 que no refleja lo que se dio durante los 90 minutos. El arreón del Dortmund en los instantes finales le permitió irse del Allianz Arena con un marcador más ajustado de lo que podría haber sido.
Mis destacados
Müller, el MVP del partido / FCBayern.
El mejor del partido fue indiscutiblemente Müller, seguido de un muy buen Coman y un espectacular Kimmich, como siempre. Lo mejor del Borussia fueron Kobel, que a pesar del error firmó algunas paradas de mérito, y por supuesto Jude Bellingham, que hasta en los peores partidos de su equipo logra aparecer y dejar muestras de calidad constantemente. Por otro lado, resaltar el increíble fondo de armario del Bayern. El mejor de Europa. En el segundo tiempo cambiaron a Coman, Davies, Müller y Choupo-Moting por Musiala, Cancelo, Gnabry y Mané.
No está mal como carta de presentación de este nuevo Bayern, ¿no?